lunes, 25 de octubre de 2010

Los tortuosos caminos de la magia....



mmm...inda te vou ter que inflar!




    El Velo.
Nuestro aguerrido grupo aventurero pasa sus primeros dias como Guardias Grises en Ostagar, a la espera de órdenes para lanzarse contra la Ruína que se acerca cada vez más. Mientras las horas pasan inexorablemente, Loras penetra en el Velo para observar a Berethor y descubrir algo más sobre su enigmático pasado. El Sumo Inquisidor de Ferelden lo había tachado de Demonio y los extraños tatuajes que parecen no parar de salir en su cuerpo no hace sinó ponerlos a todos más nerviosos. Glabro, un mago del círculo, amigo de Loras y bastante versado en tatuajes y rituales mágicos de todo Ferelden cree reconocer en un primer momento la mano de los Chasind y su mágia rúnica ancestral, aunque tras consultar varios libros de los que dispone llega a una conclusión que no le deja duda ninguna: Los tatuajes han sido hechos al estilo del Antiguo Imperio de Tevinter. Mientras llega a esta conclusión, Loras encuentra el alma de Berethor enganchado por una gran cadena negra que se pierde en la lejanía del Velo. Tras seguirla (y aprender a moverse por el Velo transformado en rata) llega a un gran castillo donde parecen confluir decenas de cadenas como la que está siguiendo. Tras introducirse en modo de subterfugio es capaz de llegar a una extraña y gigantesca sala del trono donde varios Titanes de veinte metros parecen hablar en una extraña lengua que desconoce. Solo uno, un humano que parece ser un mago habla en Viejo Tevene con el jefe de estos extraños y poderosos seres. Un gigantesco ¿demonio? de 35 metros embutido en una negra armadura llena de cadenas con grandes alas de cuervo (y el emblema de un cuervo en el peto de la armadura) y una capucha oscura como una noche sin luna, donde dos ojos flamígeros parecen llorar lágrimas de fuego. Mientras que muchas cadenas parecen llegar a la espalda, pecho o piernas de estos seres, la cadena que une el alma de Berethor es sostenida con firmeza por el gigantesco monstruo que se sienta en el trono. Loras, antes de salir de allí gritando: ¡Maricón el último! entiende una sola palabra: ¡¡¡Heguelión!!!.Mientras, los extraños sueños de Berethor no hacen sinó intranquilizarlo más y más, y mientras Glabro le da un unguento para intentar averiguar mágicamente la composición de los tatuajes ocurre un tremenda explosión mágica que lanza al mago a través del techo de la tienda. Aunque lo socorren inmediatamente ya no hay nada que hacer. Glabro ha muerto.
Al cabo de dos dias y medio, Loras despierta de su trance y, tras descansar, son requeridos por Duncan, el Primero de los Guardias Grises. En el bosque que hay más allá de las puertas de Ostagar comienzan a verse miles de antorchas y fuegos y el viento trae gritos inmundos y amenazas veladas. La Ruína está aquí...y una semana antes de lo que se esperaban.
Mientras las tropas se preparan (todavía faltan varios ejércitos de los Arlingos por llegar) nuestros amigos son enviados a la torre de Berethil a escoltar a Loras (ahora mismo el mago de mayor poder de la fortaleza) a que utilice El Espejo de Bereth para hablar con el Primer Encantador Lothaire por "videoconferencia" para que envíe ipso facto a los magos de guerra del círculo. Cuando llegan a la torre, cual es su sorpresa que está tomada por engendros tenebrosos... Poco a poco, van subiendo pisos hasta que en el último los espera...un Ogro!!!

Hasta la semana que viene...

1 comentario:

  1. Faltan muchas cosas de la sesión,que ahora yo no tengo tiempo de complementar.(luego mas tarde)
    Pero lo mas importante está , hoy haber si somos capaces de arrojar mas luz a esta fantástica historia que nos envuelve a todos.

    Que viva el rol.

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