jueves, 1 de octubre de 2015

El Festival de Waleran


Alrededor de este mesa se formo la afamada Compañia del Oso Hambriento

Reunidos alrededor de la lumbre del hogar de la posada del Oso Hambriento, situado en la pequeña aldea de Huella Escondida, unos cuantos cazadores, exploradores y tramperos escuchan las noticias de que en Vado Perdido, un pueblo situado unos cuantos kilometros al este de la posada  se celebra el festival de Waleran, pero que desgraciadamante la fiesta se ha visto ensombrecida por una inusual actividad de las arañas del Bosque Negro, las cuales incluso han llegado a robar animales de los rebaños del pueblo, temiéndose que pronto pasaran a atacar a las personas.  Así que ni cortos ni perezosos y acompañados de Teobardo, el hijo del dueño de la taberna, el grupo decidió dirigirse hacia Vado Perdido para unirse a la batida que se estaba preparando. 

Unos días después y tras un viaje bastante tranquilo la Compañía llego al pueblo donde a pesar del peligro se celebraba el festival, y donde se había reunido un gran numero de Beornidas procedentes de toda la región. Tras reunirse con la gente y disfrutar un poco del ambiente el grupo se reunió en audiencia con Waleran, el líder del pueblo, y allí se enteraron que ya había habido bajas entre los lugareños y los hombres del bosque en la lucha contra las monstruosas arañas, de las que se sospechaba que su nido se encontraba cerca del Vado. Así que se estaba preparando una nueva batida pero con un nuevo plan, una numerosa partida se acercaría a la zona para atraer a las arañas mientras un grupo mas pequeño y con mayor sigilo se adentraría en el bosque para encontrar el nido y acabar con la monstruosa madre que se hallaba en su interior. 

Tras ofrecerse voluntarios para esta misión y ser aceptados la pequeña Compañía se encamino al bosque, y siguiendo los rastros de las telas y las presas de los enormes aracnidos consiguieron lo localizar el nido donde se adentraron; Nido por cierto lleno de arañas a pesar de la batida, pequeñas y grandes e inteligentes como la enorme madre que les esperaba en lo mas hondo del nido, la cual no solo lucho contra ellos con la fuerza de sus mandíbulas y el veneno de su aguijón, sino también con una magia maligna que nublaba la mente y los sentidos de los aguerridos compañeros. Pero a pesar de ello finalmente el enorme monstruo cayó muerto y la amenaza fue eliminada de la región. 



las terribles y muy peligrosas arañas



Heridos y cansados, pero con la moral por la nubes los miembros de la Compañía arrancaron el aguijón del cadáver de la enorme araña y se encaminaron en dirección al pueblo. Desgraciadamente su animo comenzó a apagarse rápidamente ya que al salir del bosque descubrieron huellas de un amplio contingente de trasgos que se dirigían hacia el pueblo, así que olvidando la prudencia y aceleraron el paso, y bien que hicieron ya que al día siguiente, y tras viajar toda la noche, escucharon los cuernos y tambores de guerra trasgos llamando al ataque, y al acercarse mas vieron como los infames seres atacaban el poblado en gran numero y aun peor, entre sus filas contaban con un enorme troll de las colinas que con sus golpes derribaba a los beornidas como si fuesen simples muñecos de paja. Afortunadamente para ellos la Compañía actuó como si hubiesen luchado juntos toda la vida, y acercándose por un flanco acabaron con un pequeño grupo de trasgos y a continuación atacaron al enorme troll, primero distrayéndole con flechas dirigidas a su enorme cabeza mientras un par de valientes sajaban y pinchaban sus enormes piernas, atacando sus corvas hasta que finalmente lo derribaron al suelo con el rostro agujereado y sangrando por múltiples heridas, ante lo cual el resto de trasgos decidieron poner pies en polvorosa como las criaturas cobardes y rastreras que eran, abandonando pertenencias y compañeros heridos por igual. 

En gran numero son temibles enemigos

Asi la batalla se decanto a favor de los bravos beornidas, pero no sin perdidas, ya que muchos guerreros, granjeros, mujeres niños habían muerto en el ataque, y por si no fuera poco, el bravo lider de la aldea, Waleran, ademas de herido en la lucha con el troll también había recibido varios flechazos, y desgraciadamente la ponzoña que cubria las saetas había entrado en su sangre provocandole un envenenamiento que, poco a poco, y a pesar de su enorme resistencia acabaría causándole la muerte entre grandes fiebres y dolores. Ante este hecho y tras ayudar en todo lo posible a asegurar el pueblo y cuidar de los heridos, los integrantes de la Compañía hablaron con la curandera el pueblo en busca de una solución para el mal que ponía en peligro al jefe de la aldea, y tras devanarse los sesos recordaron las leyendas acerca de una misteriosa planta que solo crecía en las cumbres de las Montañas Grises, al norte del Bosque Negro.




Asi que con ansisas de ayudar emprendieron el largo viaje, evitando peligros tanto de animales salvajes como de trasgos, de los que por cierto encontraron mas indicios de los deseados, hasta llegar finalmente a las cumbres mas altas para conseguir el preciado antidoto capaz de salvar la vida del valiente beornida. Desgraciadamente para Waleran su salvación tendria que esperar ya que en el descenso de las montañas los integrantes de la Compañia divisaron lo que parecia una gran reunión de tropas en las colinas, y al acercarse sigilosamente descubrieron que era una reunión de gran numero de tribus de trasgos, con sus estandartes y pinturas de guerra y liderados por un enorme orco. Algo especialmente peligroso para toda la buena gente de la región y que los heroes debian de resolver como fuera.....

Pd: Podeis leer y descargar la primera parte de esta aventura en la Carverna de Rol