viernes, 7 de octubre de 2011

El extraño pajaro Kushita

"Sabe, oh príncipe, que entre los años en que los océanos anegaron Atlantis y las resplandecientes ciudades, y los años de aparición de los hijos de Aryas, hubo una edad no soñada en la que brillantes reinos ocuparon la tierra como el manto azul entre las estrellas: Nemedia, Ophir, Brythunia, Hyperborea,; Zingara, con sus caballeros; Koth, que hace frontera con las tierras de pastos de Shem; Estigia, con sus tumbas guardadas por sombras; Hyrkania, cuyos jinetes llevan acero, seda y oro; Aquilonia, que reina suprema en el dormido occidente. Y Zamora, con sus mujeres de cabellos negros, sus torres de terrorífico misterio y sus templos dedicados a extraños dioses con forma de araña.."


Mapa de la Era Hyboria

Por los estrechos y oscuros calles del Mazo, el barrio más peligroso de la ciudad de Arenjun, un joven Vanir llamado Ragnar, que se llama a si mismo el Conquistador, caminaba despreocupado cuando de repente los gritos de mujer pidiendo auxilio llaman su atención. Al girarse hacia el lugar de donde surgen estos gritos el pelirrojo Vanir vio como una bella mujer salia corriendo de uno de los callejones con su ropa rota ,media arrancada, y el pelo totalmente alborotado. Entre gritos y sollozos le dijo que estaban golpeando salvajemente a su pobre hermano, y el barbaro sin pensarlo dos veces corrio hacia el lugar que le indica la mujer donde se encuentra con que un maton estaba golpeando sin piedad a un hombrecillo que sangraba abundantemente de diversas heridas. Cuando el joven se adelanto para detener la paliza otro maton que estaba escondido tras unas cajas intento golpearlo en la cabeza con una maza con la intención de dejarlo inconsciente, pero gracias a la dureza de su testa consiguio evitar la mayor parte del golpe. Ademas la mujer de repente cambio su gesto asustado y saco un puñal que llevaba oculto. ¡Todo era una trampa de unos esclavistas en busca de presas!. Pero estos pronto se dieron cuenta de que habian mordido más de lo que podian tragar y aun peor se les puso la cosa cuando tras escuchar los ruidos de lucha aparecio por alli un bosonio que junto al barbaro a despachar a los dos asaltante mientras la mujer se dba la vuelta y huia despavorida. Tras acabar con los dos matones el bosonio se presento como Eduardo, un guardia fronterizo que se encontraba muy lejos de su hogar, y tras saquear los dos cadaveres y despojar de sus monedas al hombre herido ambos se dispusieron a gastarselas en los antros de la zona.

El peligro acecha en las calles de Arenjun, la llamada ciudad de los ladrones

Unas horas más tarde y bastante más borrachos que antes los dos aventureros dirigieron sus pasos al Brazo Partido, una taberna situada en lo más profundo del Mazo, y una vez alli y mientras comian algo un hiborio moreno, de pelo oscuro y vestido con ropas de buena calidad se acerco a ellos para ofrecerles un trabajo. Su nombre era Rondo, les dijo en aquilonio con un fuerte acento de Koth, y era el sirviente de un noble llamado Enkidu, el cual necesitaba a dos hombres valientes para realizar una incursión en una mansión cercana al barrio de los templos con el objetivo de conseguir un objeto y en caso de conseguirlo se les pagaria una buena cantidad de monedas de plata. Ante la mención de esta recompensa los dos borrachos se levantaron dispuestos a no demorar el asunto y apurando las jarras de cerveza le pidieron a Rondo que los condujera a esa mansión, aunque por el camino se detuvieron a beber algo más y a disfrutar de la compañia de unas guapas mujeres, no fuese a ser que no tuvieran oportunidad despues de la misión.

Tras realizar estos queaceres continuaron hacia la mansión y tras atravesar la puerta de los mendigos, que señala el fin del Mazo, entraron en una zona de la ciudad mucho mas amplia y bien cuidada en la que abundaban las mansiones de los mercaderes. Rondo señalo a un edificio de dos palntas con una gran muralla y ajardinado diciendoles que ese era el lugar que estaban buscando y que pertenecia a un hombre llamado Hisarr Zul, un coleccionista de obras de arte que se habia instalado en la ciudad un par de años atras. Cuando los tres asaltantes se disponian a trepar por el alto muro se dieron cuenta que en la plaza que se encontraba cerca habia una fuente, y esa fuente tenia una trampilla que daba a unos tuneles que con algo de fortuna los conduciria a la mansión sin alertar a los guardias que patrullaban por el jardín de la casa. Asi que tras levantar la tapa de la alcantarilla descendieron por unas escaleras y comenzaron a avanzar a traves de un tunel, con el agua empapando sus botas y en el caso del barbaro sus gastadas sandalias, hasta que al llegar a la altura de la casa del coleccionista de arte se encontraron con una verja cerrada por un candado que no ofrecio demasiada resistencia al certero golpe que Rondo le propino con su hacha. Una vez eliminado el obstaculo siguieron avanzando por el tunel hasta que llegaron a un estanque circular bordeado por un pequeño pasillo en el que se vislumbraban unas pequeñas habitaciones y enfrente de ellos, al otro lado del estanque, una puerta de hierro medio oxidada. Intrigados se acercarón a examinar esas habitaciones descubriendo que estas no eran sino pequeñas celdas, vacias todas excepto una en la que un hombre medio moribundo estaba encadenado mediante a unos grilletes a la pared. Intrigados se acercaron hasta la celda pero antes de poder siquiera intentar abrir la puerta un enorme reptil de gran tamaño, con una cabeza ancha y unas mandibulas llenas de dientes se abalanzo contra ellos surgiendo del estanque y propinandole un fuerte mordisco a Rondo en la pierna y tirando de él hacia el agua pero rapidamente Ragnar y Eduardo comenzaron a propinarle golpes hasta acabar con el animal. A continuación liberaron al hombre que con voz debil les conto que se llamaba Benayun y que habia entrado a robar en la casa hacia una dias pero que al intentar subir al piso superior un extraño gas lo habia dejado inconsciente para despues despertarse encadenado y ser torturado sin piedad por el dueño de la casa.

El extraño lagarto del estanque

Despues de escuchar el relato del hombre y ver que en su debil estado es incapaz de caminar lo dejan alli dicendole que volveran a recogerlo y continuan hacia la puerta del fondo. Al abrila descubren una pequeña sala con una escalera de caraciol que asciende y en el suelo unos extraños dibujos y simbolos grabados en la piedra. Evitando pisarlos los tres asaltantes ascendierón hasta ell piso superior y llegaron a una pequeña sala con un armario del que saquean dos cuchillos ceremoniales, una estatuilla de jade y una pequeña piedra de un mineral de color negro del tamaño de un huevo. Una vez echo esto comenzaron a avanzar por los silenciosos pasillos de la mansión hasta llegar a un portico cubierto con una cortina que daba a un atrio ajardinado con tres entrada más y al miria por unas de ellas Ragnar vio una gran sala con un trono y dos guardias de pie. Sin hacer ruido aviso a los otros y con un grito conjunto se lanzarón a la carrera contra los vigilantes, cayendo uno de ellos muerto al primer golpe y el otro herido, pero lo extraño y sorprendente es que ninguno de ellos pronuncio ni una sola palabra ni cambio el gesto de su cara. ¡ Parecia que eran estatuas de cera y no hombres vivos!. Pero a pesar de eso el segundo tambien murio y rapidamente bloquearón una de las puertas de la sala ya que a traves de ella se empezarón a escuchar ladridos de perros y sonidos de armas desenvainandose. Al mismo tiempo de un objeto tapado con un gran pañuelo de seda empezaron a surgir chiillidos que casi parecian palabras, y sonriendo Rondo tiro del pañuelo para dejar al descubierto lo que habían venido a robar: Un extraño pajaro de pico gris, plumas de colores y una cresta roja a juego. Así que una vez conseguido salieron corriendo por el camino por el que había llegado parandose solo para recoger al zamorio encerrado en las mazmorras, el cual los guio hasta uno de los escondrijos que tenia en el Mazo en el cual podrian reponerse de las heridas y ocultarse hasta que se calmara la situación.