Tras volver a las orillas del Lago del Hielo Eterno con el Rey Cailan ya rescatado, el consejo de ancianas de los Anuuki decide que lo mejor para su gente es esconderse durante una temporada en las Cavernas de la Serpiente de Hielo, por lo menos mientras la amenaza de guerra con los Mok´thari pende de un hilo y su pueblo no se reúne por completo. Por ello, mandan a sus mensajeros a los otros asentamientos Anuuki. Nuestros amigos los acompañan en su viaje al Este, donde estan las cavernas y descubren el porqué del nombre. Un gigantesco glaciar que desemboca en la entrada de la cueva esconde el esqueleto de un gigantesco dragón muerto hace mucho tiempo. Dentro, descansan durante unos dias en un lugar muy acogedor, calentado por géiseres y fumarolas. Al cabo de un tiempo, cuando el rey se encuentra ya en forma para continuar el camino, comienzan su andadura de nuevo hacia Ferelden, diciendo un Hasta luego que no Adios al pueblo de los Chasind de las nieves.
Al cabo de unas jornadas de camino, y tras cruzar los pantanos y marjales de Korcari, llegan al pueblecito donde habían pernoctado la noche tras la caida de Ostagar. Allí, la gente parece muy temerosa y cual será su sorpresa al entrar en la única posada del pueblo que hay un pasquín de Se Busca con la cara del Rey Cailan, acusándolo de traidor y farsante. Entran en la posada y el posadero los atiende con miedo al principio, ya que desconfía de Swanna, al verla Avvar. Mientras se están repartiendo las habitaciones, suena un puño que golpea la puerta y entran 3 mercenarios Avvari con armas a dos manos acompañados por dos guerreros. Meinon (A.k.a Kritonis) habla con ellos y descubre que toda la zona está bajo el domino del nuevo regente Logháin y de su mano derecha, el Arl Howe. Ambos han contratado a los Avvar como mercenarios para luchar en la guerra civil que se cierne sobre Ferelden. Descubren tambien una mala noticia. Risco Rojo (el lugar al que se encaminaban y donde pensaban encontrarse con los otros Guardias Grises) ha caído.
Al dia siguiente, el grupo se encamina hacia Ostläger, lugar donde el Rey Cailan les dice que tenían órdenes de dirigirse los supervivientes de Ostagar, en caso de perder la batalla.
Deciden que el camino más seguro es ir hacia Lotherim, y desde allí, continuar por barco por el rio Drakon hasta South Reach, donde podrán encaminarse hasta Ostlager en menos tiempo.
Al entrar en Lotherim, ven que la ciudad ha sido arrasada y solo la pequeña catedral de madera de la Capilla que se encuentra en las afueras de dicho lugar, persiste amurallada y defendida por los restos del ejército de la ciudad y los Templarios de la Capilla. El lugar está lleno de refugiados de toda índole, y no pocos de ellos son niños y ancianos. Para conseguir el pasaje en el barco, deben hablar con Griselda Manomartillo, Paladín de los Templarios de la capilla y comandante al mando de las tropas eclesiásticas en Ferelden. Tras una conversación con Sindor y Meinon, les da un salvoconducto para ir hasta South Reach y embarcarse en el barco que partirá hacia allí dentro de unos dias.
No me perdi mucho.
ResponderEliminarBueno mañana volvemos a la carga y haber que nos depara el destino.