La Ruína acecha Ferelden por doquier. |
Al dia siguiente, y pese a la insistencia de los pjs para que la vieja Andrea los acompañe a un lugar más civilizado, ésta se niega rotundamente diciendo que su amiga cuidará de ella (esta amiga de la que habla parece ser un ser peludo y bastante grande que ronda por los bosques cercanos). Al final, atentos a su deber, el grupo abandona la comarca para dirigirse hacia Ostläger e informar al Arl Dawyn de sus últimos hallazgos.
Una vez allí hablan con el Arl y tras cumplir Benethor su palabra de hacer un martillo de guerra para Cirus el mercader, parten hacia Ostagar para llevar nuevas al Rey Cailan de que la Ruína parece haberse presentado ya en la zona Este de Ferelden, al cabo de unos dias, las tropas del Arl, se dirigirán tambien hacia la antigua fortaleza.
Los pueblos por los que pasan son una sucesión de paisajes esperpénticos: Algunos han sido abandonados para huir lejos del temor a la Ruína y otros, sin tanta suerte, han sido masacrados en masa y el grupo se encuentra los cadáveres de todos (o casi todos) los lugareños amontonados en la plaza del pueblo. Cabezas empaladas, cuerpos desmembrados de mujeres y niños les muestran la auténtica cara de la Ruína. Una voz resuena en sus cabezas: Luchar contra la Ruína no es ningún honor, es algo que hay que hacer porque no queda más remedio. Como diría Benethor: Son ellos o nosotros!
En el camino, Nathaniel (el explorador de las Marcas Libres que habían conocido en la posada de Martillo y Corneta en el Bastión de la Vigilia) se une a ellos. Ha comprendido que la lucha contra la Ruína es cosa de todos y tambien va a Ostagar.
Una vez allí y tras presentarse y dar las malas nuevas al Rey Cailan un Inquisidor de la Capilla aparece con una guardia de cuatro templarios que agarran a Benethor por el hombro e intentan prenderlo al grito de: ¡Dhur´an Carno! Por crímenes contra la Capilla y Ferelden, date preso! ¡Esta noche pagarás por tus pecados, demonio, y serás quemado hasta morir!
El Rey Cailan |
Nuestros valerosos aventureros se dirigen a la Espesura de Korcari a conseguir sangre de engendro tenebroso para la Iniciación. Loras y Sindor, tras pensarlo un momento, se unen tambien a los Guardias Grises aunque no saben que esta Iniciación puede matarlos. Además de eso, deben buscar unos pergaminos en una vieja capilla en el medio de la Espesura, según les encarga Duncan. Tras luchar con 6 Genlocks (y sobrevivir por muy poco al durísimo combate que presentan) consiguen hacerse con la sangre y encuentran un cofre destrozado en el que solo hay uno de los pergaminos que esperaban. Por lo que parece, está escrito en antíguas runas Enanas, al estilo de Orzammar.
La fortaleza de Ostagar |
En la Guerra, Victoria. En la paz, Vigilancia. En la Muerte, Sacrifício.
Las cosas se complican cada vez mas,pero seguro que al final todo saldra como debe ser(de pinga).
ResponderEliminarYa me tarda que sea viernes.