Recogido el carro de Sam, nos dirigimos al castillo a entregar la mercancía del herrero, durante el camino nos encontramos con uno de los caballeros del Arl, un tal Sir Belden Olistarne y parte de la guardia que nos comenta más de lo mismo, problemas por los alrededores,... No nos entretenemos mucho y en breve llegamos a un recinto amurallado, llamarlo castillo sería demasiado, donde nos recibe "el patriarca de los Catwright de la serie Bonanza" (o sea, Sir Baldric Durgos, el capitán de la guardia de Ostläger) con armadura, quien nos ofrece un tentempié una vez descargado el carro y con el que departimos hasta que se presenta el Arl Erth Dawyn. Sir Baldric expresa (aunque queda patente al ver a los 3 pobres aprendices de guardias que está entrenando) que no tiene hombres suficientes para garantizar la seguridad en los amplios territorios de su señor.
Charlamos un breve rato con el Arl Dawyn y nos ofrecemos a investigar los extraños sucesos que azotan a la villa de Ostläger, el Arl acepta nuestro ofrecimiento y por una suma de unas 10 MP al día y persona emprendemos con presteza nuestra tarea. Disponemos de dos pistas, el testimonio de Borgus, el molinero, y la extraña ausencia de los bodegueros de Wintin así que decidimos empezar por la primera.
Tomamos rumbo sur por un sendero hasta llegar a un tramo, tras una curva, en el que Rédön-dêl le parece escuchar unas voces, cree entender que están asaltando a alguien así que atraviesa por el bosque y desde una elevación del terreno contempla como efectivamente, 5 hombres "encapuchados" con un pañuelo amarillo, tienen acorralado en el camino un carro llevado por un muchacho de unos 15 años que blande un hacha. Sindor no espera a nadie ni a nada, su orgullo de guerrero le hace ir "pa'lante" en defensa de la justicia. Los "Bandoleros Amarillos" (Cuyo nombre auténtico son los Embaucadores Amarillos, pero bueno...) sorprendidos arremeten contra él, Rédön-dêl derriba a uno de un flechazo y se prepara para recibir a otro desde lo alto; Loras se mantiene en retaguardia ya que lanzar su magia defensiva (Armadura de Roca) requiere su tiempo y Sindor carga contra su primer oponente gritando: Por Ferelden! Por el Rey!, hiriéndole y derribándole de un preciso y brutal mandoble. En apenas un parpadeo la lucha se decanta a nuestro favor, el fuego de nuestras flechas y rayos combinados con la devastadora potencia de los espadazos de Sindor son demasiado para un grupo que, aunque más numeroso, mucho menos acostumbrado a esta lucha abierta sin cuartel; en nada 4 de los asaltantes han muerto y uno ha huído herido.
Sin saberlo, hemos salvado a Max, el hijo de Sam, al que le decimos que nos acompañe hasta el molino para que se tranquilice un poco, cargamos los cadáveres en la carreta y continuamos camino hasta que a eso del mediodía llegamos. Borgus nos recibe "afablemente", nos invita a comer, conocida nuestra hazaña, y nos indica donde y cuando vió a un troll de 4 metros de altura.
Partimos a primera hora de la tarde y en apenas una hora llegamos al que fue el lugar del encuentro con el troll, un pequeño lago (el lago de Ostrin) en medio del bosque. Rastreando las huellas por la zona , unas huellas de "una especie de carretilla" en el barro, nos llevan sobre el pedregal , donde acabamos encontrando una cueva oculta tras una cascada. Rédön-dêl se adelanta (como buen explorador) con su arco cargado y avanzando sigilosamente, sus compañeros lo siguen armas en mano. Al poco, y tras conseguir evitar una "trampa de sartenes", llegan a una amplia sala en la que hay una mesa con sus dos sillas, una especie de parrilla que hace tiempo que no se utiliza y unas cajas (llenas de viandas y pan mohoso ) apiladas a la derecha, justo delante de nuestra entrada, al fondo a la izquierda parece que continúa otro pasillo. Con un poco de cuidado y silencio, pronto se oyen voces y pasos provinientes de dicho pasillo, asi que Sindor y Loras se apostan a un lado del corredor mientras Rédön-dêl rodea la mesa buscando ángulo de disparo, cuando somos descubiertos vemos que tres hombres se acercan cargando hacia nosotros, dos se introducen en la sala y son recibidos con una "lluvia de palos", aunque el tercero parece no venir. El combate no dura mucho, pero un chasquido metálico y el ruido de arrastrar una cadena desde la oscuridad no augura nada bueno...
Sabueso Mabari |
De la oscuridad surge un sabueso Mabari a la carga, un perro de guerra fereldano, de unos 90 kgs (¿he aquí nuestro troll de 4 metros?) que se abalanza sobre nosotros seguido del ratero que lo liberó. Rédön-dêl y Sindor cargan contra él mientras Loras despacha al tercer adversario con un par de descargas de su Lanza Arcana. Tras un sangriento combate, Sindor consigue atravesar con su espada el cuello de la bestia eliminando a nuestro último enemigo. Los "Bandoleros Amarillos" puede que hayan caído finalmente. Parece que aún queda algo de tunel hacia adelante... ¿habrá más Embaucadores Amarillos? ¿Tal vez algún lider? ¿Un troll? ¿Más peligrosas trampas de sartenes?
Lo sabremos el próximo viernes a la misma Bat-hora, en el mismo Bat-canal...en Sombras sobre Ostläger!
<Por supuesto, continuará>
Lo sabremos el próximo viernes a la misma Bat-hora, en el mismo Bat-canal...en Sombras sobre Ostläger!
<Por supuesto, continuará>
Edité el post para añadir un par de nombres (el nombre del noble o algún conjuro que se había pasado por alto)
ResponderEliminarUn gran post.
Muy bueno, así queda mejor, me han gustado las correciones del final, parece que en esto del rol no se puede dar por supuesto nada. Pero Rédön-dêl sí está convencido de que el mabari era el troll.
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